lunes, 10 de septiembre de 2012

El torito de las figuras

 
 El Juli, ante una res de Torreherberos-Torrehandilla, aniquilando por segundo año consecutivo cualquier atisbo del animal que tradicionalmente se echa en la singular Feria del Toro de Pamplona.
 


Se ha dicho en letras de molde que el torero tiene derecho a elegir sus instrumentos de trabajo, como el pintor elige los mejores pinceles y pinturas para pintar sus cuadros. Y esto es verdad. Conformes. El torero tiene derecho a elegir los mejores capotes, muletas y estoques, que son sus instrumentos de trabajo. Pero ¿el toro? El toro es el cuadro a pintar. ¿Qué mérito daríamos a un pintor que, con los mejores pinceles, puesto ante el lienzo, se limitase a pintar un aro, por ejemplo? Y, ante otro lienzo, otro aro. Y ante otro, otro. No; el pintor que elija siempre como asunto para sus cuadros un aro, no puede ni debe cobrar treinta mil duros por sus obras. Hay que elegir asuntos más difíciles. Y, en el toreo, el toro no es instrumento de trabajo; es asunto. Y tiene más mérito pintar Las Meninas que pintar un aro.
 
Adolfo Bollaín; extracto de la conferencia titulada Hoy se torea peor que nunca, pronunciada en el Club Taurino Madrileño el día 7 de febrero del año 1947
 
 

2 comentarios:

Jose Morente dijo...

Adolfo Bollaín, además de ser gran escritor taurino, mejor polemista y tener las ideas muy claras (lo que no quiere decir que estemos de acuerdo con todas sus afirmaciones) era un magnífico aficionado práctico y tuvo la inmensa fortuna de poder torear en festivales junto a Juan Belmonte.

Vazqueño, muchas gracias por traernos a su blog el recuerdo de este gran aficionado.

Un abrazo

Dominguillos dijo...


Puede que usted se refiera a su hermano, Luis Bollaín, que en mi opinión escribe mucho mejor que Adolfo y era un reconocido Belmontista.

Acabo de empezar la obra de Luis titulada El Toreo y tiene una pinta buenísima.

Un abrazo